viernes, diciembre 29, 2006

Se va, se va...se fue.


Sin temor a las recapitulaciones
Sin respiración entrecortada
Sin que se me agite el alma
Sin que me falte nada

Pasó otro año más y cada vez me resultan más gratuitos, como si no lo mereciera. Dejar atrás las cosas ya no me resulta un concepto valido para graficar el paso del tiempo porque creo como dije alguna vez que el tiempo no pasa, siempre es el mismo. Hoy es el mismo día que ayer y mañana. Las mismas tormentas, los mismos días de sol, las mismas frases, la misma gente que cambia de cara y de nombre siempre, y los que se van si avisar y los que se quedan y no son bienvenidos.
En todas las esquina escucho a la gente decir que este año se les paso rápido y me resulta imposible contradecirlos porque tiene razón, y sin embargo si uno se tomara el tiempo de verificar y de archivar el tiempo y medirlo en sucesos y no en minutos y segundos talvez en ese caso para mi éste año que paso fue uno de los mas largos que me toco vivir hasta ahora.

Salud amigos y enemigos íntimos de siempre.
Salud familia.
Salud imagen burlona del espejo.
Salud.

martes, diciembre 26, 2006

Pequeña de tres estrofas

Detrás de la imágenes aquéllas que suspiran al verte
Una foto que reconcilia mil pesares de la luna
Tan solo pude ser yo quien no supo quererte
Un beso que no me diste, una canción, toda mi fortuna.

De más están las costas que nos alejan
De mas los mares que nos fecunden
¿Quién es el sabio que te aconseja?
Ahora que nos encuentran y nos confunden

Poeta en mis últimos ocasos de esta vida
Visión de un futuro incierto aquel que nos agobia
De no ser yo el que te acompañe en esta huida
Te deseo suerte y digo adiós querida mía.

lunes, diciembre 18, 2006

E! Sabina

Destaco por sobre todas las cosas la hermosísima concurrencia femenina que aunque poco tenían de “Sabineras” le pusieron mucha onda a la situación que apremiaba con un sofocante calor y una amenazante tormenta en el horizonte que finalmente cansada de advertir se despacho con toda su furia sobre una ciudad que no soporta temporales semejantes al del sábado pasado. Tampoco lo toleró el empobrecido y falto de imaginación escenario que albergaba a Don Joaquín Sabina-nunca mejor dicho “Don”- que por mas esfuerzo y empeño que ponía poco podía hacer para que no se note la falta de voz y de cuerpo que requiere cualquier artista para animarse a presentarse ante treinta mil personas que pagaron una entrada, por cierto no muy económica. Y mientras el escenario se desangraba, el publico presente (real y casi único protagonista del espectáculo) hacia de cuenta que nunca había escuchado el repertorio de canciones conocidas y repetidas, y que nunca lo había visto a Sabina vestido de traje gris y sombrero bombín y que sus músicos llevaban puesta la misma ropa que usarían en cualquier ensayo y que la escenografía nunca llego a destino igual que la iluminación y que los chistes demagogos seria repetidos seguramente con exactitud al otro día.
Todo eso sucedía mientras la cruz roja repartía o mejor dicho arrojaba a los ahogados espectadores vasitos de plástico llenos de agua del tamaño de una cafecito como un anticipo irónico de lo que después acontecería y que gracias a ello nunca en mi vida me voy a olvidar de éste show, mas por la tormenta y por la aventura en que devino que por otra cosa.
-“ me dicen que es peligroso para algunos músicos continuar con el show, vamos a ver que sucede”- fue lo ultimo que escuche salir de la voz del Andaluz al cual yo no miraba porque me estaba llendo hacia la puerta; y ahora pienso que ese hubiese sido un sabio consejo a seguir si se lo hubiesen dicho antes de que empiece el show, porque no hay nada peor para un fanático ver a su arista favorito caer presa de los mounstros contra los que él mismo alguna vez lucho.

martes, diciembre 05, 2006

Esta forma tan poco mía de ser yo,Tiene solo este párrafo y le falta una canción

lunes, diciembre 04, 2006

Yo Canibal

No se entiende el menú pero la salsa abunda.Soy un gourmet que huele eternamente mal.Viejas compotas que no dan respiroAl caníbal que hay en mí,Que no es bien recibido en un banquete así.
Se amasan las fortunas, se cargan los bolsillos.De presa seca, de oro falso, de vermouth.Me acaban el cerebro a mordiscosBebiendo el jugo de mi corazónY me cuentan cuentos al ir a dormir.
Un cordero de mi estilo.Un caníbal de mi estilo.
Voy al coliseo a prenderme fuego.Mi racha de novato nunca cambiará.Por favor que el adiós no se alargue.Me cansé de tanto esperar.Cuando el fuego crezca quiero estar allí.
PATRICIO REY Y SUS REDONDITOS DE RICOTA
LOBO SUELTO CORDERO ATADO

jueves, octubre 26, 2006

El dia de la Paloma (Parte I)

La premisa aparentemente surge de doña Juanita, una paloma que se posaba sobre el busto del Polaco Goyeneche en la plaza que esta frente a ATC. Tanto tiempo tenía para pensar posada ahí que se le ocurrió entre cagada y cagada que era tiempo de reivindicar los tiempos de la paloma.
Aquellos tiempos de oro en los cuales las palomas eran las dueñas del cielo y de la tierra, cunado controlaban todo el equilibrio; encargue de la Madre Naturaleza al comienzo de los comienzos, luego de que los depresivos dinosaurios hubiesen decidido suicidarse en maza con la famosa coordinación de bailar todos al mismo tiempo en todos los rincones del mundo creando una espesa nube de polvo que todo lo cubrió y para cuando ésta se disipo luego de que los vientos del sur unieran sus fuerzas con los del norte, desaparecieran sin dejar demasiado rastro-solo algunos huesos para despistar a las inteligentes palomas que ya estaban haciendo meritos para tener el control de todo-
¡Que tiempos aquellos en que cada ser vivo del planeta se dirigía con gran pompa y respeto hacia las palomas para pedir permiso antes de hacer nada nuevo! Y ellas utilizaban su inteligencia con justicia y sin abusar de sus atributos frente a la madre naturaleza que todo lo veía y todo lo ve. La mas ancianas todavía cuentan del día en que un león se acerco a la reina de las palomas que tenia su reino en donde geográficamente hoy se encuentra Verona Italia, para solicitar permiso respecto de dejar su melena largo o no, y esta con gran compasión bendijo al felino, entrégole una pluma y luego satisfactoriamente cedió a la solicitada. Los leones todos festejaron la noticia en las sabanas dándose un festín de cacería y sangre al que incluso las mismísimas cebras se acercaron a participar en cuerpo y alma.
Sin embargo siempre hay alguien en todas las sociedades que hace pagar a todos por sus actos, aunque éstos sean por torpeza y no por maldad. Siempre fueron más peligrosos los tontos que lo locos. Y maldito fue él día en que las mas estúpida representante de la raza avícola volando sin rumbo ya cansada se le dio por posarse en un árbol cerca de palacio en donde justo estaba buscando alimento un nuevo animal pocas veces visto por sus cualidades migratorias. Un animal tan estupido que lo único que sabia hacer era fornicar y alimentarse, por cierto también sabia pelear muy bien pues su naturaleza se basaba en la violencia y no en el raciocinio que tan bien administraban los otros animales y entidades que habitaban el planeta.
La abominación se paseaba caminando en dos patas erguido y olfateando cuanta fuente de posible alimento podría ingerir hasta quedar tumbado en el suelo dormido. Hacia tiempo que estaba perdiendo el bello que tapaba sus partes y así se paseaba desnudo y torpe reaccionando con encono incluso con los diminutos mosquitos y moscas que por razones diferentes lo perseguían, unos por lo que había dentro de sus venas y otros por el olor que había fuera de su pestilente cuerpo.
Y ahí mismo se vino a sentar el hombre al cobijo de un sauce que de una de sus ramas- ni siquiera la mas alta- también sostenía delicadamente a la palomita torpe hasta para descansar, que de tan relajada y distraída que estaba se olvido de la regla mas importante que impuso la madre naturaleza a todas ellas sabiendo ésta que así como eran seres de la mas alta inteligencia, por el contrario poco podían hacer para controlar sus esfínteres y la única forma que había para obligarlas a prestar atención respecto de donde lanzaban sus eses, era conjurarlas aun hechizo que imponía a éstas la tarea de nunca jamás defecar sobre ningún ser del reino animal de lo contrario caerían en desgracia, se les quitaría todo poder y se las rebajaría al rango de “ Animal mas entupido de la tierra” y quien reciba el desperdicio intestinal se lo premiaría con el rango de ser el ultimo animal en la cadena alimenticia sin que éste pueda tener enemigos naturales y así con esos beneficios tomar la responsabilidad de dirigir el reino de la Madre Naturaleza.¡ Cuan inoportuno había sido el azar de venir a entregarle al hombre, ese torpe ser, el control del planeta todo!
Y sí, así fue que hasta el día de hoy la paloma la mas audaz de los gerencia dores del reino sigue siendo un bicho inútil y estupido en apariencia, mientras el hombre ha sido el mas devastador, descuidado e irrespetuoso del jardín. Y por eso los sucesos que a continuación relatare que se sucedieron durante el día 1 de Enero del año 2000.

martes, octubre 24, 2006

Fotos


Imágenes congeladas que para el espectador desprevenido no significan nada. Antes eran papeles extraños casi plastificados que guardaban sonrisas, cumpleaños, casamientos ,fiestas de quince, bautismos, conmemoraciones, entregas de diplomas o familias enteras posando para quedar atrapados en el purgatorio del porta retratos para después pasar al infierno del olvido en un cajón y finalmente a su viaje final en una bolsa plástica a compartir su descanso con su vecinos las yerba mate usada, la cáscara de banana, los potes de dulce de leche vacíos, la caja de pizza vacía y otros.
Hoy son bits y bayts. Realmente otra manifestación del código binario que nos modifica día a día.
Y así dejamos a la informática y a la tecnología la durísima tarea de compilar en pequeños discos compactos los momentos que en su mayoría de veces representan pequeños lapsos de felicidad. ¿Y a donde irán a parar finalmente? Porque todavía las computadoras no se hacen para comprender que ahí como en tantos otros lugarcitos se guardan los cachitos de nuestras vidas, pasando desapercibidas.
Veo fotos y me olvido de la imagen, gana por goleada el recuerdo del momento. Me encanta ver fotos viejas, mías o de mi gente. Porque ahí están finalmente. La prueba grafica de que alguna vez estuvimos aquí, que hicimos algo o que no hicimos nada en absoluto porque nada debíamos hacer. Porque es una buena forma de ver como la vida fue pasando sin avisar, sin pedir permiso y sin que la viéramos llegar. Y no saben como me gustaría tenerlos a todos en una única foto que todo lo diga, porque la fotos dicen mas cosas que el mejor libro del mundo, esa foto especial que tengo en mi cabeza y en mi alma.

jueves, octubre 19, 2006

Noches Perdidas


Últimamente se me dan las noches como a quien no quiere la cosa. Así mismo igual escribo demasiado sobrio esta noche que es otra noche perdida, solo espero que alguien la encuentre, donde la inspiración me invite a una copa más y tal vez yo la rechace.
Sigo con las mismas faltas de ortografía porque siempre olvido el acento si digo que te amo. Porque a fin de cuentas solo se odiarte como a los espejos y a las fotos premeditadas y posadas. Y mis ojos llenan las miradas y dicen que es fuerte mi mirada, tal vez lo único que tenga fuerte.
Mientras tanto al teléfono no se decir otra cosa que estoy bien y que todo esta en orden. Si fuese una película y la dirigiera yo en ese preciso momento alejaría la cámara para dejar ver una habitación llena de vidrios rotos, ropa sucia en el piso, la televisión encendida y sin volumen, botellas de vino vacías con velas usadas pegadas al pico, la cama deshecha, papeles escritos esparcidos sobre una mesa ratona negra, sobres sin abrir a los pies de la puerta de entrada y de salida, vajilla sucia desde hace días mientras que se escucha de fondo una voz ronca y mal tratada que canta consejos que nadie pidió y cuenta historias que me hubiesen gustado vivir y otras que tal vez viví.
Porque esta noche es una noche perdida… “que se baila al filo de la madrugada”.

jueves, octubre 12, 2006

Una Pitada

¿Cuánto más de noche se puede hacer?
En algún momento inevitablemente tiene que amanecer y ella tendrá que volver a esconderse, a sacarse los aros de la nariz, a peinarse para que no se note que tiene la nuca rapada, a despintarse los labios, a no dejar rastro de delineador, a arrancarse ese vestido largo y negro. Guardando lentamente, para no despertar a nadie en casa de papá sin mamá, los siete anillos y las siete pulseras dentro del cajón de su mesa de luz en su cuarto que todavía conserva como una burla el empapelado de Garfield.
Se mira las uñas negras apenas un poco saltadas, y las viejas marcas en las dos muñecas con un gesto de nostalgia como si extrañara la sensación de haber sido aunque sea por un rato la única que controló su vida. Y se acuesta desnuda en la pequeña cama de madera entre las sabanas perfectamente acomodadas; patea y se revuelca un poco para poder sentirse cómoda, y cuando al fin se detiene ve entre la penumbra del cuarto la otra cama vacía hace ya un par de años cuando su hermana después de pelarse con papá se fue y no volvió. Pero no la extraña, Internet puede arrancar las distancias mejor que cualquier ansiolítico o antidepresivo, -lastima que no se comunica con los muertos- pensaba algunas veces. Y así cuando la última lágrima bosteza en su mejilla se duerme profundamente sin pensar en nada más.
Pero todavía nada de eso sucede y siente como una mano le acaricia suavemente la espalda dibujando con un dedo el contorno de su tatuaje en su omoplato izquierdo. Y después la respiración en su oreja seguido de un escalofrío que comienza en la punta de los dedos del pie y recorre sin restricciones todo su cuerpo.-te amo- un susurro se cuela entre sus pensamientos y la televisión encendida. Y las lagrimas otra vez presentes pero esta vez para llenar de sal los besos y arrastrar consigo el rimel volviéndola más sexy. No le alcanzan los brazos ni a ella ni a el. Sus cuerpos los dominan. Saben como morder sin dañarse, lo que no saben es como amarse sin dañarse pero eso no les importa ahora. Agitados se entregan al cielo camino del infierno y de vuelta a la tierra.
La televisión ahora esta apagada y ninguno recuerda quien la apago. Entre la oscuridad más oscura de la que nunca habían visto un chispazo y luego una pequeña llama, después una braza roja y naranja. Ve su rostro apenas con la luz que se enciende en cada pitada.-yo también te amo- la pequeña braza se acerca hacia ella. Una pitada y después otra un poco más larga. Se le cierran los ojos. Ya no se ve nada y apenas se escuchan gemidos que vienen de otra habitación. La despierta el ardor e sus dedos, apenas grita y nota las luces del cuarto encendidas. Ya es hora de irse. Siempre supo que la noche no dura para siempre así que no permitió que la resignación le quitase el perfume a sudor, el sabor a marihuana y besos, la somnolencia y esa felicidad inmortal.

martes, octubre 10, 2006

Los bares tristes vacios ya

Hay que placer!!!! Escribo en la barra del bar y me tomo un agua sin gas bien fría, mientras afuera hace calor y humedad. Aquí dentro el aire acondicionado nos mantiene a una cómoda temperatura de 24grados. Se escucha la música que coincide con el video que se proyecta en el plasma de 29 pulgadas que cuelga en un rincón del salón- Paul McCartney-.
El aire que se respira es puro, no hay humo, nadie fuma. Pero… ¿por qué nadie fuma? Por la ley antitabaco, ya todos sabemos de qué se trata. Que bueno es vivir en este país perfecto donde no se puede fumar en espacios cerrados como por ejemplo el bar en donde estoy. Miro un rato hacia fuera y veo en la vereda de enfrente un local de negocios inmobiliarios con el vidrio roto. Parece que el sábado pasado a la madrugada dos pibes le tiraron unos cuantos piedrazas para romperlo y robarse lo que había en el interior del recinto. Según el sereno que se queda por la noche en éste bar los pibes quedaron libres instantáneamente a pesar de la presencia policial, y sabe que quedaron libres porque los vio pasar a las dos horas amenazándolo porque habrán creído que él los había denunciado, ahora este muchacho tiene miedo de ir a trabajar. Pero que importa, aquí no hay humo es bárbaro!!!!! Me encanta.
Además de la ausencia del humo hay un silencio de voces espectacular. ¡Que silencio! solo los buses y los autos que pasan interrumpen- claro también la música- Veo ahora las caras de los empleados. Ellos también disfrutan del silencio. ¡Hay silencio!, ¿hay silencio?... ¿¡silencio!?¿Por qué tanto silencio?...Porque no hay nadie aquí ni en ningún otro bar. Están todos casi vacíos, no hay charlas de café, no hay quien quiera quedarse a hacer una sobre mesa, lo clientes de siempre los que venían todos los días ya no vienen mas. Lo miro a los ojos al dueño de este bar mientras me lavo la cara y me encuentro con el espejo, parece que esta preocupado, tiene que seguir pagando como siempre todo lo que tiene que pagar pero la venta bajo considerablemente.
Pero que bueno que no hay humo. Lastima que no hay clientes para disfrutarlo y compartilo conmigo.

jueves, octubre 05, 2006

Todo esta de mas

Inspira.
Respira.
Silencios.
Llanto.
Amantes y murmullos.
Cierra los ojos, vuelve a mirar.
Ya lo ve todo diferente.
Es solo un pibe. Camina por la calle alimentándose de la piedad pero no le alcanza.
Esta creciendo demasiado rápido.
Ahora es un joven. Trabaja muy temprano, cuando el sol se esconde de la luna y los semáforos titilan en amarillo. Zona Norte.
Pronto es un hombre porque lo han dejado muchas veces, se acaba de dar cuenta.
Insiste.
Cada día más viejo.
Llego increíblemente con buena salud.
Ya no bebe. No puede amar.
Recuerda.
Inspira.
Respira.
Silencio.

martes, octubre 03, 2006

Blues de una tarde tormentosa

De tarde en Buenos Aires,
Sigue gris ese horizonte,
Precisamente las seis y media,
Sigue gris ese horizonte.

Sopla violento y arranca,
El inmaduro jacarandá
Desolado en un sillón
El inmaduro jacarandá esta floreciendo.

Los techos desde acá se pueden ver
Los gatos no salieron todavía,
Nada hay para hacer
Sin besos no hay recuerdos, nada tengo para olvidar.

De tarde en Buenos Aires,
¿Puede ser tan gris?
Ya pasaron seis minutos
La ropa colgada baila y llora-no se seca-

Timbre inoportuno nada peor
Hay que pagar algunas cosas
A la soledad no hay que excusarla
Apretón de manos y hasta luego.

domingo, octubre 01, 2006

1074

Bailaban como podían, apenas como habían visto alguna vez. Los reyes de la improvisación. No había situación incontrolable.
Tanta soledad.
Después de la última copa siguió otra. Y las despedidas no parecían tener lugar para que nadie se marche, menos aun para volver. ¿Como hacerlo?
Susurraban a mí alrededor y era algo realmente ensordecedor. La manera en que miraban, insoportable. Tan culpables todos de todo. Sobre ruinas construyeron y en ruinas se entregaron a la última función; sin aplausos, ni vises, ni telones que se cierran, ni localidades agotadas.
Adiós amigos. Entre abrazos. Entre mesas vacías.

miércoles, septiembre 27, 2006

El Pasillo

Un pasillo de unos nueve metros de largo pintado íntegramente de color rojo de los que se usan para bailar flamenco. A mitad de camino colgando, una lamparita de 60watts que estaba encendida y permitía ver en el otro extremo una puerta entre abierta de madera, bastante antigua a juzgar por el trabajo de tallado de ésta y un picaporte de bronce descuidado que ya presentaba un color verde demasiado triste para observarlo durante demasiado tiempo. El piso estaba alfombrado de color rojo casi idéntico al de las paredes y el techo. Tres pasos antes de la puerta una mancha que parecía de algún liquido derramado hace ya mucho tiempo y que había adquirido un tono ennegrecido respecto del rojo a su alrededor. No se veía ningún interruptor eléctrico así que la luz se accionaría desde otro cuarto.
Un eco lejano, alguien lloraba en otra habitación. Olor a flores de todo tipo, y humedad.
Nada más.

lunes, septiembre 25, 2006

Habitaciones

Hace un instante estaba respirando,
Fue cuando te besaba y no veías,
Justo de mi te estas asustando
Que de soledades colmo avenidas.

Que tal un momento de silencio
Entre tanto la lluvia me rescata
Después de estar en mis pensamientos
¿Serán distintas tus mañanas?

No quedan cigarrillos, ni tos, ni aliento,
La cama deshecha, me acuerdo,
La ventana abierta
Otra vez el día inoportuno.

miércoles, septiembre 20, 2006

Un Momento

Miraba con claridad el mar que me traía entre sus mareas una sensación plena de haber llegado a casa, de estar en paz. Y me sentaba sobre la arena para después acostarme mirando al cielo, que era más grande que ahora y ocultaba más secretos. Después con la mano agarraba un poco de esa arena y dejaba que se escurriera entre mis dedos. No solía pensar nada en especial, talvez cantar en los rincones de mi imaginación algún pedazo de alguna canción. Y cerraba los ojos sin miedo, llenaba mis pulmones con ese viento saturado de sal y ecos de otras tierras y diminutas gotas.
Era un ser libre.

miércoles, septiembre 13, 2006

El ordenador

Nunca creí que el silencio, otras veces aliado de mis locuras egoístas, fuera tan injusto con mis gritos y mis expresiones de lejanía.
De todo lo que me quedo al salir del casino de la rutina diaria, además del olor a cigarrillo en la ropa y las manchas de vino en el pantalón, me quedan una par de historias para contar de esas que cuando terminan es mejor que no lo hubiesen hecho. Además de todo lo demás que solo yo conozco note que entre mis dedos se pasan los años y los días y las horas y cada una de mis inspiraciones.
¿Viste como gira el mundo al fin y al cabo?
Y parece que no hay muerte mas injusta que le de no haber vivido.

miércoles, agosto 30, 2006

Eiti Leda (fragmento)

Lejos, lejos de casa
no tengo nadie que me acompañe a ver la mañana.
Y que me de la inyección a tiempo,
antes que se me pudra el corazón.
Ni calienten estos huesos fríos, nena.

Seru Giran

domingo, agosto 27, 2006

Frio

Frío del que se mete en los huesos,
Ese que mira con recelo,
El mismo que se esconde en tus besos,
Aquel que no hace más que atormentarme.

Frío del que se escapa entre los dedos,
Ese que te deja siempre ciego,
El mismo que te olvida enseguida,
Aquel que se emborracha en las esquinas.

Frío del que se trepa entre tus piernas,
Ese que desconfía de lo cierto,
El mismo que se rompe en mil pedazos,
Aquel que se muere en una lista de espera.

Frío del que no comprende nada,
Ese que posa en tu mirada,
El mismo que me olvida siempre antes,
Aquel que sale vivo aunque lo mates.

viernes, agosto 25, 2006

Perdon a los Mounstros

¿Acaso he perdido el rumbo?. Mi camino a lo que creo justo se encuentra entre la bruma y decisiones y parece no tener fin. Me he transformado en un mounstro incapaz de ver más allá de sus ojos. Tanto he cambiado que he perdido la capacidad de auto corregirme o peor aún de aceptarme imperfecto sabiendo que ahí habita la peor de mis imperfecciones. Ni siquiera un “meaculpa” me absuelve ante mis dioses paganos y terrenales que habitan bares y habitaciones con olor a encierro y soledad.
La metamorfosis de larva a mariposa triste que no sabe volar. Ni siquiera el fantasma de la muerte sabe hoy asustarme como antaño. Hasta parece que las heridas en mi piel no tienen sangre para desperdiciar. Solo me pican las ojeras del desvelo y la soberbia de mis palabras que no dejan de reprocharme demasiadas borracheras que no eran para festejar.
Mi sombra avergonzada no me sigue, solo me mira desde una distancia prudencial con ojos nostálgicos y grises, le cuesta erguir la cabeza. Nada queda en mis poemas y no me acuerdo como se regalan las flores, o a quién.
Pido perdón si acaso en la confusión he lastimado a alguien más que mí. Me disculpo por tanto quejarme y por no saber todavía callar a tiempo. Por no poder estrechar mi mano mas veces que lo absolutamente necesario. Por considerarme mejor que antes, por saber más que por creer.

Casi una historia

Y se miraban a los ojos como enamorados pero no lo estaban. Y se tocaban como excitados pero no lo estaban. Luego se despedían como si fuese el último adiós, pero a la vuelta de la esquina se reencontraban y se besaban como si supieran lo que eso significa. Y se perdían entre la gente y se volvían gente aunque no lo eran. Y uno le preparaba el desayuno al otro y se rascaban la espalda cuando no les picaba. Se decían amigos y apenas se conocían. Ella se llamaba Maria pero su madre le decía “chiquita” y él era conocido como Ernesto aunque su padre le llamaba “idiota”. Se hablaban poco y en el medio discutían a ver quien le daba de comer al perro ese día. Y él salía a trabajar sin trabajo y ella lo esperaba todo ese tiempo, porque siempre lo había esperado. Y no se iban. Se necesitaban.
El se murió una tarde cualquiera y no llego a avisarle. Entonces ella también murió porque ya lo había estado buscando por todos lados.

viernes, agosto 18, 2006

Descripcion y espera

Espero a la inspiración como se espera un colectivo. Mirando un horizonte destruido por edificios y semáforos y calles de asfalto. Casi inmutable. Si llueve me refugio un poco, si hace frió hago humito con la boca y lo miro y me pongo un poco bizco, si hace calor me desespero y empiezo a caminar de un lado al otro histérico. Lo peor es cuando se acumula mucha gente a la espera. Los veo a todos y me miran como mirándome mirarlos, pero no me ven y tampoco los veo, porque estamos esperando. Cada tanto me paso la mano por la cara para despejarme; es un acto perfectamente practicado y automatizado: siempre con la mano derecha. Primero la abro lo mas grande que puedo separando bien todos los dedos, así como está me la llevo primero a la frente y junto todos mis dedos menos el pulgar que permanece separado, y ahí empiezo a bajarla pasando por las cejas, y los ojos, ahí con el dedo índice que sigue pegado a los otros (medio, anular y meñique) me restriego el ojo izquierdo y con el pulgar solitario pero independiente me restriego el ojo derecho, luego continuo con la mano bajando hacia la nariz, los labios y cuando llego a la pera cierro la mano como acariciando una barba imaginaria y ahí la dejo unos segundos a puño cerrado, esto produce en mi rostro una mueca de seriedad absurda digna de un intelectual. Repito varias veces este acto que se interrumpe cuando me aburro de esperar y me voy o cuando llega la inspiración y subo en ella. Hay veces en que me lleva lejos, pero casi siempre me desilusiona y me bajo a las dos cuadras, toco timbre, se detiene, se abre la puerta y me voy al olvido de ese viajecito que paso desapercibido. Entonces vuelvo a esperar.

viernes, agosto 04, 2006

Requiem para Leo Ramos

( La siguiente entrada corresponde a la propiedad intelectual de Ricardo Mario Sanchez)


-------REQUIEM para LEO RAMOS

Treinta años es un lapso de tiempo importante para un solo lugar. Ramos Mejía a metros de la Estación, calle Bolívar al 19 exactamente. Donde allá a lo lejos funcionó una Heladería Italiana, que marcó un antes y después de las heladerías de la zona Oeste del Gran Buenos Aires. Por motivos del progreso dejaron esa dirección sus creadores y justo vinimos a instalar en ese reducto, un Copetín a la antigua, angosto, -tipo de estación-, con parrillita a la calle, taburetes, sí sólo taburetes, para comer un platito caliente o tomarse unas cañas. Se dio en llamar LEO RAMOS: Nadie por poca que fuera la plata que trajera se iba con la panza vacía. Si se le habrán dado de comer y beber a los parroquianos. Diríamos que con monedas. Reducto de obreros, capataces, changarines, vendedores ambulantes, inspectores de “bondi” y hasta alguna mina entraba. Se respiraba fútbol, se olía a cerveza. Se llevaba gratis el olor a chorizo en la ropa. Amanecer de medias lunas calientes, el ahogo de alguna ausencia. Sanitarios 24 horas.
En estos treinta años pasaron los más diversos personajes. Siempre que se menciona el cierre de un Bar se habla de sus clientes famosos, de los pintorescos, hoy vamos hablar de los que pasaron, pero detrás del mostrador.
Ese negocio lo había traído un gallego de ley, grandote guapo y pintón que se llamó FLORENTINO PEREZ, que supo tener un hotelito en el Once y le gustaba la construcción; compraba alguna casa que otra la reformaba y la vendía; siempre andaba olfateando entre martilleros adonde estaba el negocio. Cuando trajo el negocio decía: -el lugar es muy bueno, pero hay que arreglar con los propietarios que tienen fama de bravos, pero usted va a poder con ellos- me acuerdo la cara de pícaro que ponía al decirlo.
Tenía ese negocio prolijo y limpio, un lujo. Sólo tenía problemas con un socio que era medio chiquilín y confianzudo y lo hacía salir de las casillas vuelta a vuelta. Para calificarlo se ponía las dos manos en la cara y decía: - ese Asturiano es un BUULÚÚ Ú DOO-
Un día fue para el Policlínico de Haedo, para ensanchar una artería que estaba media tapada y justo se le vino alojar un virus en la médula. Riesgo quirúrgico dicen unos, otros falta de asepsia de hospitales del Estado, lo que sé que un virus microscópico derribó a mi amigo el grande de Florentino Pérez.
Vinieron algunos más a ese negocio después de él, como mi cuñado Oscar, trabajaba de día en la Facultad de Núñez y de noche de 10 a 06 en el Copetín, nunca supe a que hora dormía. Entre trabajar en Núñez, en Ramos y vivir en Hurlingham, sólo se lo veía dormir los domingos y cabecear cuando manejaba. Lo importante para él era que con dos sueldos en su casa no faltaba nada. Era hemofílico el pobre Oscar, una vuelta internado en el Hospital Ramos Mejía, al darle una transfusión de plasma, se equivocaron de bolsita y le pusieron de otro factor que no era el de él y después de muchas convulsiones y sin tener lugar en terapia intensiva: se murió, Andaría por los 45 años. El Hospital Estatal se había cobrado su segunda víctima de esta historia.
Cuando el Asturiano se fue a España, y Don Pérez había emprendido ya su regreso. Había venido a ofrecerse para entrar en alguna sociedad con trabajo asegurado otro Asturiano. Don Olegario Fernández, parecía estar dispuesto a dar todo para que estuvieran contentos con su incorporación. Y se incorporó y todo siguió tan bien como antes, no nos habíamos equivocado en creer en él. Y así estuvimos algunos años, con una persona respetuosa, trabajadora, leal y correcta. Pero una vez, y siempre hay una vez, estaba limpiando un ventilador de pared, subido a una escalerita, se aflojó ésta y al aferrarse al ventilador este se vino en banda y abrazado al ventilador fue a dar con su cabeza en el viejo mostrador, que no por viejo fue blando y ahí quedó tirado Don Fernández, vino la ambulancia, otra vez el Policlínico Haedo presente en la vida de LEO RAMOS, y vuelto en sí don Fernández dijo no y no aceptó irse en la ambulancia, a pesar de los ruegos de los parroquianos, médicos y paramédicos hasta que no viniera el socio que lo relevara: don Avelino Alvarez. Y así fue que el derrame se hizo coágulo y al poco de ingresar al Policlínico también se nos fué. Esta vez de nadie más era la culpa, sólo del convencimiento de un hombre que cualquiera fuera el costo no sabía fallar. Y fiel a sus principios, también se nos fue.
Y mencionamos a Don Álvarez, siempre desde el principio en el turno del medio de 14 a 22 horas. También gallego, pícaro, parecía que no veía pero veía, parecía que oía y no oía. Nunca, sí nunca a través de los años le conocí otro pantalón que uno a cuadros grandes, como de payaso, que con el tiempo se iba poniendo más duro y más brilloso. Siempre creí que debía subir a una escalera para después poder bajar a los pantalones. Su preocupación siempre fue el trabajo de su único hijo, que trajo a laborar al Leo Ramos, para que el día que ya no estuviera pudiera quedar en su lugar. Miedo tenía que no fuera así y no eran infundados. Estuvo enfermo algún tiempo, pero nunca sabremos cuanto. De su muerte sabemos menos, ni cuando ocurrió porque los temores de su hijo hizo que no encontrara una forma mejor que ocultar el fallecimiento de su Padre, cosa que comenzamos a sospechar al verlo trabajar vistiendo el lustroso pantalón a cuadros.
Y así transitamos la última etapa de esta historia, la de “reestructurar la sociedad” porque algunos socios, hartos de no llevar plata dijeron: Para que queremos este negocio si la ganancia va a parar a la barriga de los parroquianos. Entonces fue el momento de encontrar algún sobreviviente de otras batallas que quisiera ponerse al frente y llevar en sus espaldas la mochila llena de historia y vacía de pesos. Y apareció Carlos, que también le dicen AFA, porque nadie sabe que hace pero todos saben que lo hace en AFA, y Él con pocos pesos compró las partes a los socios en retirada, pero al no quedarle mas vento para ponerse al día con el Fisco, necesitó de alguien para poner el negocio a nombre y ahí, apareció Chiche, mi hermano, que como nada tenía, nada debía al Fisco y así quedamos Carlos y yo, así funcionamos estos últimos tres años, mejorando lo mejorable y padeciendo lo padecible. Hasta que Chiche, propietario en los papeles y en la obra social, comenzó a exprimir a ésta con sus atenciones médicas, que por razones de la casualidad y el destino tenía y de mucho exprimirla porque su salud lo requería, un día de mucha diabetes, empezó con la presión hasta las nubes con tanta fuerza que de un envión se lo llevó con cuerpo y todo y no volvió más y seguramente “Barbeta” desde algún lugar del cielo, cansado de recibir tanta gente de un solo bar habrá influido al propietario, él que hace unos días nos espetó: La sociedad propietaria ha resuelto que no haya más un bar en este lugar, y sin saber que como viene la mano, nos había salvado la vida a Carlos y a mí. Ricamasa 2-8-06

jueves, julio 20, 2006

Salud

A mi gente. Los que están. Los que estuvieron. A mis recuerdos vivos y muertos. A los que hacen que el tiempo no pase y que pase. A las borracheras porque sí. Y a los brindis por el amor y por la falta de amor. A las noches que no me importaron y las mesas sucias, pegajosas. A la resaca. Al ajedrez. A la pluma que no deja de escribir, caprichosa. A la lejanía. A estar en la misma manzana y no vernos nunca. A las canciones que no les cante nunca. A los barquitos de papel. A los recreos los días de lluvia en el patio techado. A la espera. Al primer blues, y al ultimo tango. Al filo del cuchillo. Al primer cigarrillo, al último. A los abrazos que me regalaron y a los que merecí. A las lágrimas que pocos vieron. A la sublimación de la intrsendencia. A los que tienen reservada una manija del cajón. A los que no comparten como yo. A los silencios. A la rutina. A los zapatos que mi viejo me dio. A una noche de verano y un amanecer de invierno. Las veces que cambiamos de novia y no sabíamos. A las cien mentiras que me creí. Al punto y aparte. Al bulo. A volver a casa temprano y solos. A una cena formal. A las malas noticias. Al que llega tarde siempre. A los consejos que no quiero.

martes, julio 18, 2006

Beditos malditos

Hay cosas que no admiten metáforas y que me sacan de mi lugar habitual. Cosas que no comprendo porque exceden mi inteligencia, o tal vez la falta de la misma. Esas cosas que siguen sucediendo aun después de haber llegado a la luna y de haber logrado entre otras cosas, vacunas y tratamientos para enfermedades antes mortales. Esas cosas que me duelen y no me dejan dormir. Cosas que no deberían seguir sucediendo en ésta época que se ha logrado romper con la barrera de la comunicación y en la que se puede intercambiar información con una velocidad hace poco tiempo impensada. Ahora que tenemos la posibilidad de crecer y evolucionar mas rápido y mejo.
NO PUEDO CREER QUE TODABIA HOY EXISTAN LAS GUERRAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

viernes, julio 14, 2006

Adoquin

Este invierno que corta flores
pero aún no consigue enamorar al verano.
Se cree demasiado entre pobres
no deja que lo besen todavía en la frente.
Camina solo y no busca companía,
ni calidez que lo consuele.
No mira a los ojos y no cruza los brazos,
odia madrugar mas que odiar.

jueves, julio 13, 2006

Lo que sucede

Me reconforta saber que va a pasar. Pero entre que no pasa es muy molesto pensar que tiene que pasar el tiempo para que pase.
Y cuando se me pase voy a temer que me vuelva a pasar aunque haga cosas para que no me pase.
Cuando me paso, paso. Y ahora me vuelve a pasar. ¿Por qué pasará?
También se de gente que le paso a la que no se le paso. Eso me pasa.
Saber lo que pasa.

miércoles, junio 28, 2006

Una y treinta y nueve AEME

Nunca fue un secreto para mi saber que algo un poco sucio no es mas que algo un poco limpio. Claro que para lograr que este sucio en su totalidad no había mas que ensuciarlo y realizar el trabajo inverso para dejarlo todo limpio.
¿Y mis ojos donde están?
De las calles, ahora desiertas, tengo el desvelo de mirarme las manos y ver que se agrietan.
Cada escalón de mi escalera tiene una dualidad aterrorizante: El mismo que me hace subir inevitablemente amenaza, y hasta podría hacerme bajar.
¿Y mis piernas donde están?
De los días desesperados tengo el placer de cebarme un mate y que no me resulte amargo nunca.
Y si tengo sed puedo beber agua y claro que en el agua no puedo respirar así que me ahogaría o moriría sediento…o mojado.

A mi lo que no me mato no me fortaleció, pero ojo no me mato tampoco.
Había una vez, o dos o tres.

Un acorde

Un acorde.
Luego otro que le sigue, que quiere estar con el como una sombra.
Una nota desafinada que no deja de bailar como si fuera toda una orquesta.
Otro acorde, mas triste y mas solo, no le continua ninguno.
Dos notas que se quieren y no se separan. Cantan juntas, gritan.
Lloran todos a su alrededor.
Una canción que te quiere recordar y otra que te olvida.
Un silencio finalmente y un final.

sábado, mayo 27, 2006

Control-Alt-Suprerrrrrrrrr

Estoy en el bar pero no trabajando. Sentado en una mesa con mi note book abierta y revisando algunos blogs que me encuentro por ahí.
El bar esta lleno de gente. Yo ensimismado con el monitor de 14 pulgadas, hipnotizado sin dejar de mirar hacia delante. Alrededor sigue habiendo mucha gente, cada vez más. No me importa. Sigo buscando blogs. Hay muchísimos, infinitos. Hay mucha gente que escribe, que se desahoga, que pide a gritos que se la escuche, que pierde el tiempo, que parece estar sola. Sigo buscando, uno tras de otro. ¡Cuanta soledad!, veo fotos y perfiles. Claudia de Buenos Aires, Marcelo de la Plata, Peter de Chicago, Wan Lee de Japón. ¿Quién es toda esta gente? El murmullo a mí alrededor es ensordecedor, me molesta. Toman café, charlan, se ríen. Deseo que se callen porque estoy buscando. Algunos blogs me hacen reír. Cuanta imaginación. Otros son blogs muy desarrollados a nivel visual, llenos de cositas que se mueven, publicidades, consejos. Puedo ver el viaje completo por Perú de una Inglesa que se llama Melanie; están todas las fotos y cada una tiene un comentario, ¿por que habrá querido que todos sepan de su viaje? Sigo buscando y la gente no se calla. Ahora no quedan mesas vacías. Todo es un caos. Me molesta, pero hay que seguir buscando, espiando. Siento que ya di la vuelta al mundo en veinte minutos. Es demasiado veloz, siento nauseas, me mareo. Tomo un poco de agua, recién entonces descubro que tenía la garganta seca. ¡Que alivio! De pronto un segundo de silencio, otra vez me siento aliviado. ¿Paso un ángel?, por qué no se quedara entonces, mas no sea pa´tomar unos mates. Descubro que todos los blogs tienen algo en común: todos se creen distintos, y eso es lo que los iguala. Sigo buscando. Algunos ya ni los miro. Me estiro la espalda, entrecruzo los dedos de las manos y los trueno, bostezo, me lamento y miro a mi alrededor, esta lleno de gente, seres humanos, personas y personajes, vuelvo al monitor y veo: “ La nueva comunidad”. ¡La encontré!, soy igual, me pasa lo mismo que a vos, estoy vivo. Me doy cuenta rápido de la broma. Vuelvo a mirar a la gente a mí alrededor. Me veo entre la gente pero ciertamente alejado, metido en un cuadradito luminoso que ofrece el mundo. Pero el mundo siempre estuvo ahí, a mi alrededor.
Inicio-Apagar el equipo-Apagar-

Con la frente marchita

Desde que recuerdo, siempre estuve pensando en volver.
Me parece que a partir de ahora voy a empezar a irme.

miércoles, mayo 24, 2006

1988

Bueno la cosa fue más o menos así.
Eran las doce de la noche, o como pretenden algunos puristas las cero horas. Estaba atendiendo la barra despachando tragos y vino, más vino que otra cosa. Hacia frío así que la gente pretendía aclimatarse de adentro hacia fuera.
Sentados en la barra estaban dos amigos, una mujer y un hombre. En eso entran al bar tres muchachos de apariencia realmente joven incluso adolescente. Vestidos a la moda, la cara limpia de haber tenido un poco de acné y preparada para que aparezcan las primeras sombras de lo que con el correr de los años seria barba, abundante cabellera y además llevaban esa sonrisa despreocupada que solo una muchacho de quince o diez y seis años podría llevar. Y es más, esa es la edad que aparentaban.
Se sentaron en una mesa y los atendió una camarera que apenas tiene diez y nueve años, y con un placer que se le notaba demasiado, ese placer de venganza, les sonrió y les pidió los documentos para constatar que tuvieran la edad adecuada para el consumo de bebidas alcohólicas. Mientras que ella revisaba detenidamente una de las cedulas identificatorias, los que estábamos en la barra comentábamos que cosas del tipo: “ son re pendejos”, “no llegan ni en pedo a los diez y ocho”, “ si tienen diez y seis es mucho”.
Hasta que a mi se me ocurrió preguntar de que año tendrían que ser para tener diez y ocho. Todos dudamos así que no tuve mas remedio que aplicar mi reconocida velocidad para los cálculos matemáticos. Agarre la calculadora que tengo en la barra y realice las ecuaciones pertinentes. El resultado fue devastador. El pequeño visor de mi calculadora mostró una inquietante realidad: 1988.
Esa cifra nunca había significado nada para mí. Nunca le había prestado atención, tampoco había tenido necesidad. La ultima vez que me había preocupado por este asunto de la mayoría de edad yo tenia diez y siete y para llegar al tan esperado diez y ocho que me abriría infinitas puertas a lo desconocido, había que esperar un año para que el 1979 de mi documento tuviese validez mágica y legal. Pero esto va más allá de mí. No se si comprenden. O tendrán que tener minimamente mi edad para comprenderlo.
Increíble ya la generación del ´88 ha llegado y para quedarse. ¡Eso quiere decir que dentro de dos años van a llegar los del ´90!
Bueno eso fue todo. Y por si querían saber, los chiquilines al final tenia diez y ocho.
Pero tengo testigos... ¡ aparentaban mucho menos joder!

viernes, mayo 19, 2006

De mi a mi

Buenos Aires, 19 de mayo de 2006-05-19

Querido yo:

Espero que al recibir la presente te encuentres bien de salud, ya que realmente no recuerdo como andabas un día como hoy hace 12 años; pero si se que estas en cuarto año del secundario y se te deben estar llendo esos granos molestos que te persiguieron durante todo este tiempo. Tranquilo todo llega.
Por aquí todo bien, el bar camina de maravillas. Debes estar sorprendido.”¿bar?” te preguntaras. Bueno si has leído bien, el bar. Me dedico a gerenciar un bar y restaurante…ahora se llaman “restobar”, y por suerte quedan pocos de esos pizza café de colores pastel que ponen nervioso a cualquiera. Las guitarras juntan polvo en un rincón auque cada tanto agarro una toco alguna que otra canción, algunas mías y otras (debo admitir que para mi son las mejores) son tuyas. Quedate tranquilo por ahora todos andan bien y además no pretendo darte demasiados detalles, solo los que considero necesarios. Por eso es que te escribo. Para ver si podes hacer algo desde ahí. También para ver si me contestas y me contas simplemente que haces y en que pensas, porque el tiempo querido amigo es caprichoso y se ha encaprichado con nosotros o mejor dicho conmigo en hacerme olvidar algunas cosas. Sigo siendo yo. De eso no hay duda.
No voy a decir que no me arrepiento de nada porque es mentira. Pero tampoco voy a decirte de que me arrepiento. Solo pretendo que tengas cuidado con los caminos que tomes y que no aflojes vos que podes, ya que yo estoy en eso. No tengo tu juventud y además estoy metido demasiado ya en las corrientes de la adultés.
Es de noche mientras te escribo. Los dos sabemos lo que la noche significa… con el tiempo veras que te significara mucho más aun.
La gente que te quiere te manda saludos todos los días y parece que te extrañan, y queres saber algo…yo también.
Bueno espero recibir noticias tuyas pronto. No te desalientes. Por el contrario tengo fe en que esta carta te pueda………bueno, nos puede ayudar.
Sin más ni más.
Un abrazo grande. Donde quiera que estés. Donde quiera que estemos.
Y ojala nos volvamos a encontrar.
Lechu

lunes, mayo 01, 2006

DESECHANDO IDEAS

Aquí sentado copa de vino y más. Miro mi entorno que me encuentra como fuera de sí.
¿Quién soy yo en este reparto?
No se pero seguro que mi personaje al final se muere.
Una fila de gente detrás de mí que me sigue a la guerra, a la batalla, sin cuestionar.
¿Estará bien llevarlos a todos conmigo?, en los recuerdos y en las canciones.
Queda ya poca luz, menos aún si cierro los ojos. Pero los tengo abiertos!
Deje de fumar y parece que también deje otro montón de cosas desordenadas en el placard; alguna vez prometo cumplir la promesa de ordenarlo.
De adentro hacia fuera.
¿Sabia de vos antes de darme cuenta que era yo?
¿te aburrís?...yo si.
Bueno pero si me dejan desarmo todo y me voy, les dejo un portarretratos con mi foto. Elegí una en la que estoy sonriendo, aunque se note que es una sonrisa para foto. Pense también agregarle algún comentario al dorso, pero las mejores frases que me vinieron a la mente ni siquiera eran mías. Tristes citas de gente que no llegue a conocer. Casi todos borrachos o drogadictos, pero esta mal decirlo, eran genios.
Y levanto la mirada y bebo otra vez y paso el tiempo.
Casi es de noche aun que se hallan encendido ya las luces de la calle y de los autos y la gente se apure a llegar a sus casas, todavía falta para la noche verdadera; esa que me invita una y otra vez y después me despide sin explicación alguna. Esa noche larga que anuncia una resaca matutina sin esperanza. Donde dejo que mis mejores canciones nunca siquiera conozcan mi guitarra o mi voz o mi llanto.
Desechando ideas.

miércoles, marzo 15, 2006

¿...y el tiempo no para?

El lunes 7 de Marzo del año 2005 comencé lo que di por llamar: “La nueva Comunidad”. Para quienes no lo sabe su nombre deviene de “La Comunidad de la Pluma”. Que era o que es, o mejor dicho lo que queda de aquella comunidad, tal vez sea nada, solo cenizas y mochilas vacías que pesan toneladas.
Ya paso un año y un poco mas…pero no me di cuenta. Si me pongo a pensar en realidad no paso ni un segundo. El tiempo esta colmado de esas cosas. Parece ser un mounstro que no se detiene pero en realidad no se dirige a ninguna parte ni viene de ningún lugar; esta quieto ahí, serio, parece casi enojado pero sereno. Definitivamente el tiempo es lo mas paciente que conozco. Pero yo sigo encaprichado en decir y sentir que pasa, que se va…pero sigue ahí. Al tiempo no le queda más remedio que esperar. A veces se burla, como ese reloj que tengo en casa que no anda más que dos veces al día. Sin embargo y a pesar de su eterna longevidad, el tiempo parece ser feliz. Porque se tiene a sí mismo.
Tal vez nosotros deberíamos hacer lo mismo; tenernos a nosotros mismos y de esa forma lograr que el tiempo finalmente “no pase”.

viernes, marzo 03, 2006

Ponele como quieras

A ver. ¿Qué tal es la vida después de todo?
Silencio. Derrumbado en un rincón.
Rapidez. De esa que no tengo.
A ver…
Y si después de todo no existo, ni pienso.
Mucho menos amo, así que bueno, no te odio tampoco.
Sombras de sombras. Espectros de luz.
Déjame alejarme, nunca estuve tan cerca.
Después de todo no hay hoy, no hay yo, ni vos.
Paso a paso. Lengua a lengua solitaria.
Besos con sal.
Detrás de mi estoy yo, nadie mas.
Detrás de vos no se que hay.
¿ no escuchaste los tambores?
La guerra llegó.
Nos alcanzo y nos pisoteo.
No queda nadie.
No queda nadie.
No queda nadie…
¡¿ acaso no queda nadie?!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

miércoles, enero 25, 2006

Distancias

¿Existe acaso, una distancia más grande que aquella que genera el olvido?
Ni siquiera la muerte nos puede separar en los recuerdos.
Amigo de la vida, usted que sabe de mí y me reconoce y me saluda y me guiña; no me olvide. Yo no lo olvido.
Ahora en el abismo del presente, donde empujan los vientos del pasado y se ven las tormentas del futuro.

miércoles, enero 18, 2006

Esta mañana borracha

Esta mañana borracha que me espera siempre, acostada en una cama de resaca y perfume de vino de bar desolado.
Este recuerdo insistente que no me deja en paz.
Este negocio superpoblado de ambiciones que no se cumplen y sueños erráticos.
Este despertar de mil años con ganas de seguir dormido.
Este año nuevo tan viejo que no se renueva.
Esta despedida larga en un andén vacío.
Ese disparo que interrumpe en la noche.
Ese gato que se cree gente.
Ese mundo que al final era cuadrado.
Esa musa que se aleja de repente.