sábado, mayo 27, 2006

Control-Alt-Suprerrrrrrrrr

Estoy en el bar pero no trabajando. Sentado en una mesa con mi note book abierta y revisando algunos blogs que me encuentro por ahí.
El bar esta lleno de gente. Yo ensimismado con el monitor de 14 pulgadas, hipnotizado sin dejar de mirar hacia delante. Alrededor sigue habiendo mucha gente, cada vez más. No me importa. Sigo buscando blogs. Hay muchísimos, infinitos. Hay mucha gente que escribe, que se desahoga, que pide a gritos que se la escuche, que pierde el tiempo, que parece estar sola. Sigo buscando, uno tras de otro. ¡Cuanta soledad!, veo fotos y perfiles. Claudia de Buenos Aires, Marcelo de la Plata, Peter de Chicago, Wan Lee de Japón. ¿Quién es toda esta gente? El murmullo a mí alrededor es ensordecedor, me molesta. Toman café, charlan, se ríen. Deseo que se callen porque estoy buscando. Algunos blogs me hacen reír. Cuanta imaginación. Otros son blogs muy desarrollados a nivel visual, llenos de cositas que se mueven, publicidades, consejos. Puedo ver el viaje completo por Perú de una Inglesa que se llama Melanie; están todas las fotos y cada una tiene un comentario, ¿por que habrá querido que todos sepan de su viaje? Sigo buscando y la gente no se calla. Ahora no quedan mesas vacías. Todo es un caos. Me molesta, pero hay que seguir buscando, espiando. Siento que ya di la vuelta al mundo en veinte minutos. Es demasiado veloz, siento nauseas, me mareo. Tomo un poco de agua, recién entonces descubro que tenía la garganta seca. ¡Que alivio! De pronto un segundo de silencio, otra vez me siento aliviado. ¿Paso un ángel?, por qué no se quedara entonces, mas no sea pa´tomar unos mates. Descubro que todos los blogs tienen algo en común: todos se creen distintos, y eso es lo que los iguala. Sigo buscando. Algunos ya ni los miro. Me estiro la espalda, entrecruzo los dedos de las manos y los trueno, bostezo, me lamento y miro a mi alrededor, esta lleno de gente, seres humanos, personas y personajes, vuelvo al monitor y veo: “ La nueva comunidad”. ¡La encontré!, soy igual, me pasa lo mismo que a vos, estoy vivo. Me doy cuenta rápido de la broma. Vuelvo a mirar a la gente a mí alrededor. Me veo entre la gente pero ciertamente alejado, metido en un cuadradito luminoso que ofrece el mundo. Pero el mundo siempre estuvo ahí, a mi alrededor.
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Con la frente marchita

Desde que recuerdo, siempre estuve pensando en volver.
Me parece que a partir de ahora voy a empezar a irme.

miércoles, mayo 24, 2006

1988

Bueno la cosa fue más o menos así.
Eran las doce de la noche, o como pretenden algunos puristas las cero horas. Estaba atendiendo la barra despachando tragos y vino, más vino que otra cosa. Hacia frío así que la gente pretendía aclimatarse de adentro hacia fuera.
Sentados en la barra estaban dos amigos, una mujer y un hombre. En eso entran al bar tres muchachos de apariencia realmente joven incluso adolescente. Vestidos a la moda, la cara limpia de haber tenido un poco de acné y preparada para que aparezcan las primeras sombras de lo que con el correr de los años seria barba, abundante cabellera y además llevaban esa sonrisa despreocupada que solo una muchacho de quince o diez y seis años podría llevar. Y es más, esa es la edad que aparentaban.
Se sentaron en una mesa y los atendió una camarera que apenas tiene diez y nueve años, y con un placer que se le notaba demasiado, ese placer de venganza, les sonrió y les pidió los documentos para constatar que tuvieran la edad adecuada para el consumo de bebidas alcohólicas. Mientras que ella revisaba detenidamente una de las cedulas identificatorias, los que estábamos en la barra comentábamos que cosas del tipo: “ son re pendejos”, “no llegan ni en pedo a los diez y ocho”, “ si tienen diez y seis es mucho”.
Hasta que a mi se me ocurrió preguntar de que año tendrían que ser para tener diez y ocho. Todos dudamos así que no tuve mas remedio que aplicar mi reconocida velocidad para los cálculos matemáticos. Agarre la calculadora que tengo en la barra y realice las ecuaciones pertinentes. El resultado fue devastador. El pequeño visor de mi calculadora mostró una inquietante realidad: 1988.
Esa cifra nunca había significado nada para mí. Nunca le había prestado atención, tampoco había tenido necesidad. La ultima vez que me había preocupado por este asunto de la mayoría de edad yo tenia diez y siete y para llegar al tan esperado diez y ocho que me abriría infinitas puertas a lo desconocido, había que esperar un año para que el 1979 de mi documento tuviese validez mágica y legal. Pero esto va más allá de mí. No se si comprenden. O tendrán que tener minimamente mi edad para comprenderlo.
Increíble ya la generación del ´88 ha llegado y para quedarse. ¡Eso quiere decir que dentro de dos años van a llegar los del ´90!
Bueno eso fue todo. Y por si querían saber, los chiquilines al final tenia diez y ocho.
Pero tengo testigos... ¡ aparentaban mucho menos joder!

viernes, mayo 19, 2006

De mi a mi

Buenos Aires, 19 de mayo de 2006-05-19

Querido yo:

Espero que al recibir la presente te encuentres bien de salud, ya que realmente no recuerdo como andabas un día como hoy hace 12 años; pero si se que estas en cuarto año del secundario y se te deben estar llendo esos granos molestos que te persiguieron durante todo este tiempo. Tranquilo todo llega.
Por aquí todo bien, el bar camina de maravillas. Debes estar sorprendido.”¿bar?” te preguntaras. Bueno si has leído bien, el bar. Me dedico a gerenciar un bar y restaurante…ahora se llaman “restobar”, y por suerte quedan pocos de esos pizza café de colores pastel que ponen nervioso a cualquiera. Las guitarras juntan polvo en un rincón auque cada tanto agarro una toco alguna que otra canción, algunas mías y otras (debo admitir que para mi son las mejores) son tuyas. Quedate tranquilo por ahora todos andan bien y además no pretendo darte demasiados detalles, solo los que considero necesarios. Por eso es que te escribo. Para ver si podes hacer algo desde ahí. También para ver si me contestas y me contas simplemente que haces y en que pensas, porque el tiempo querido amigo es caprichoso y se ha encaprichado con nosotros o mejor dicho conmigo en hacerme olvidar algunas cosas. Sigo siendo yo. De eso no hay duda.
No voy a decir que no me arrepiento de nada porque es mentira. Pero tampoco voy a decirte de que me arrepiento. Solo pretendo que tengas cuidado con los caminos que tomes y que no aflojes vos que podes, ya que yo estoy en eso. No tengo tu juventud y además estoy metido demasiado ya en las corrientes de la adultés.
Es de noche mientras te escribo. Los dos sabemos lo que la noche significa… con el tiempo veras que te significara mucho más aun.
La gente que te quiere te manda saludos todos los días y parece que te extrañan, y queres saber algo…yo también.
Bueno espero recibir noticias tuyas pronto. No te desalientes. Por el contrario tengo fe en que esta carta te pueda………bueno, nos puede ayudar.
Sin más ni más.
Un abrazo grande. Donde quiera que estés. Donde quiera que estemos.
Y ojala nos volvamos a encontrar.
Lechu

lunes, mayo 01, 2006

DESECHANDO IDEAS

Aquí sentado copa de vino y más. Miro mi entorno que me encuentra como fuera de sí.
¿Quién soy yo en este reparto?
No se pero seguro que mi personaje al final se muere.
Una fila de gente detrás de mí que me sigue a la guerra, a la batalla, sin cuestionar.
¿Estará bien llevarlos a todos conmigo?, en los recuerdos y en las canciones.
Queda ya poca luz, menos aún si cierro los ojos. Pero los tengo abiertos!
Deje de fumar y parece que también deje otro montón de cosas desordenadas en el placard; alguna vez prometo cumplir la promesa de ordenarlo.
De adentro hacia fuera.
¿Sabia de vos antes de darme cuenta que era yo?
¿te aburrís?...yo si.
Bueno pero si me dejan desarmo todo y me voy, les dejo un portarretratos con mi foto. Elegí una en la que estoy sonriendo, aunque se note que es una sonrisa para foto. Pense también agregarle algún comentario al dorso, pero las mejores frases que me vinieron a la mente ni siquiera eran mías. Tristes citas de gente que no llegue a conocer. Casi todos borrachos o drogadictos, pero esta mal decirlo, eran genios.
Y levanto la mirada y bebo otra vez y paso el tiempo.
Casi es de noche aun que se hallan encendido ya las luces de la calle y de los autos y la gente se apure a llegar a sus casas, todavía falta para la noche verdadera; esa que me invita una y otra vez y después me despide sin explicación alguna. Esa noche larga que anuncia una resaca matutina sin esperanza. Donde dejo que mis mejores canciones nunca siquiera conozcan mi guitarra o mi voz o mi llanto.
Desechando ideas.