jueves, octubre 26, 2006

El dia de la Paloma (Parte I)

La premisa aparentemente surge de doña Juanita, una paloma que se posaba sobre el busto del Polaco Goyeneche en la plaza que esta frente a ATC. Tanto tiempo tenía para pensar posada ahí que se le ocurrió entre cagada y cagada que era tiempo de reivindicar los tiempos de la paloma.
Aquellos tiempos de oro en los cuales las palomas eran las dueñas del cielo y de la tierra, cunado controlaban todo el equilibrio; encargue de la Madre Naturaleza al comienzo de los comienzos, luego de que los depresivos dinosaurios hubiesen decidido suicidarse en maza con la famosa coordinación de bailar todos al mismo tiempo en todos los rincones del mundo creando una espesa nube de polvo que todo lo cubrió y para cuando ésta se disipo luego de que los vientos del sur unieran sus fuerzas con los del norte, desaparecieran sin dejar demasiado rastro-solo algunos huesos para despistar a las inteligentes palomas que ya estaban haciendo meritos para tener el control de todo-
¡Que tiempos aquellos en que cada ser vivo del planeta se dirigía con gran pompa y respeto hacia las palomas para pedir permiso antes de hacer nada nuevo! Y ellas utilizaban su inteligencia con justicia y sin abusar de sus atributos frente a la madre naturaleza que todo lo veía y todo lo ve. La mas ancianas todavía cuentan del día en que un león se acerco a la reina de las palomas que tenia su reino en donde geográficamente hoy se encuentra Verona Italia, para solicitar permiso respecto de dejar su melena largo o no, y esta con gran compasión bendijo al felino, entrégole una pluma y luego satisfactoriamente cedió a la solicitada. Los leones todos festejaron la noticia en las sabanas dándose un festín de cacería y sangre al que incluso las mismísimas cebras se acercaron a participar en cuerpo y alma.
Sin embargo siempre hay alguien en todas las sociedades que hace pagar a todos por sus actos, aunque éstos sean por torpeza y no por maldad. Siempre fueron más peligrosos los tontos que lo locos. Y maldito fue él día en que las mas estúpida representante de la raza avícola volando sin rumbo ya cansada se le dio por posarse en un árbol cerca de palacio en donde justo estaba buscando alimento un nuevo animal pocas veces visto por sus cualidades migratorias. Un animal tan estupido que lo único que sabia hacer era fornicar y alimentarse, por cierto también sabia pelear muy bien pues su naturaleza se basaba en la violencia y no en el raciocinio que tan bien administraban los otros animales y entidades que habitaban el planeta.
La abominación se paseaba caminando en dos patas erguido y olfateando cuanta fuente de posible alimento podría ingerir hasta quedar tumbado en el suelo dormido. Hacia tiempo que estaba perdiendo el bello que tapaba sus partes y así se paseaba desnudo y torpe reaccionando con encono incluso con los diminutos mosquitos y moscas que por razones diferentes lo perseguían, unos por lo que había dentro de sus venas y otros por el olor que había fuera de su pestilente cuerpo.
Y ahí mismo se vino a sentar el hombre al cobijo de un sauce que de una de sus ramas- ni siquiera la mas alta- también sostenía delicadamente a la palomita torpe hasta para descansar, que de tan relajada y distraída que estaba se olvido de la regla mas importante que impuso la madre naturaleza a todas ellas sabiendo ésta que así como eran seres de la mas alta inteligencia, por el contrario poco podían hacer para controlar sus esfínteres y la única forma que había para obligarlas a prestar atención respecto de donde lanzaban sus eses, era conjurarlas aun hechizo que imponía a éstas la tarea de nunca jamás defecar sobre ningún ser del reino animal de lo contrario caerían en desgracia, se les quitaría todo poder y se las rebajaría al rango de “ Animal mas entupido de la tierra” y quien reciba el desperdicio intestinal se lo premiaría con el rango de ser el ultimo animal en la cadena alimenticia sin que éste pueda tener enemigos naturales y así con esos beneficios tomar la responsabilidad de dirigir el reino de la Madre Naturaleza.¡ Cuan inoportuno había sido el azar de venir a entregarle al hombre, ese torpe ser, el control del planeta todo!
Y sí, así fue que hasta el día de hoy la paloma la mas audaz de los gerencia dores del reino sigue siendo un bicho inútil y estupido en apariencia, mientras el hombre ha sido el mas devastador, descuidado e irrespetuoso del jardín. Y por eso los sucesos que a continuación relatare que se sucedieron durante el día 1 de Enero del año 2000.

martes, octubre 24, 2006

Fotos


Imágenes congeladas que para el espectador desprevenido no significan nada. Antes eran papeles extraños casi plastificados que guardaban sonrisas, cumpleaños, casamientos ,fiestas de quince, bautismos, conmemoraciones, entregas de diplomas o familias enteras posando para quedar atrapados en el purgatorio del porta retratos para después pasar al infierno del olvido en un cajón y finalmente a su viaje final en una bolsa plástica a compartir su descanso con su vecinos las yerba mate usada, la cáscara de banana, los potes de dulce de leche vacíos, la caja de pizza vacía y otros.
Hoy son bits y bayts. Realmente otra manifestación del código binario que nos modifica día a día.
Y así dejamos a la informática y a la tecnología la durísima tarea de compilar en pequeños discos compactos los momentos que en su mayoría de veces representan pequeños lapsos de felicidad. ¿Y a donde irán a parar finalmente? Porque todavía las computadoras no se hacen para comprender que ahí como en tantos otros lugarcitos se guardan los cachitos de nuestras vidas, pasando desapercibidas.
Veo fotos y me olvido de la imagen, gana por goleada el recuerdo del momento. Me encanta ver fotos viejas, mías o de mi gente. Porque ahí están finalmente. La prueba grafica de que alguna vez estuvimos aquí, que hicimos algo o que no hicimos nada en absoluto porque nada debíamos hacer. Porque es una buena forma de ver como la vida fue pasando sin avisar, sin pedir permiso y sin que la viéramos llegar. Y no saben como me gustaría tenerlos a todos en una única foto que todo lo diga, porque la fotos dicen mas cosas que el mejor libro del mundo, esa foto especial que tengo en mi cabeza y en mi alma.

jueves, octubre 19, 2006

Noches Perdidas


Últimamente se me dan las noches como a quien no quiere la cosa. Así mismo igual escribo demasiado sobrio esta noche que es otra noche perdida, solo espero que alguien la encuentre, donde la inspiración me invite a una copa más y tal vez yo la rechace.
Sigo con las mismas faltas de ortografía porque siempre olvido el acento si digo que te amo. Porque a fin de cuentas solo se odiarte como a los espejos y a las fotos premeditadas y posadas. Y mis ojos llenan las miradas y dicen que es fuerte mi mirada, tal vez lo único que tenga fuerte.
Mientras tanto al teléfono no se decir otra cosa que estoy bien y que todo esta en orden. Si fuese una película y la dirigiera yo en ese preciso momento alejaría la cámara para dejar ver una habitación llena de vidrios rotos, ropa sucia en el piso, la televisión encendida y sin volumen, botellas de vino vacías con velas usadas pegadas al pico, la cama deshecha, papeles escritos esparcidos sobre una mesa ratona negra, sobres sin abrir a los pies de la puerta de entrada y de salida, vajilla sucia desde hace días mientras que se escucha de fondo una voz ronca y mal tratada que canta consejos que nadie pidió y cuenta historias que me hubiesen gustado vivir y otras que tal vez viví.
Porque esta noche es una noche perdida… “que se baila al filo de la madrugada”.

jueves, octubre 12, 2006

Una Pitada

¿Cuánto más de noche se puede hacer?
En algún momento inevitablemente tiene que amanecer y ella tendrá que volver a esconderse, a sacarse los aros de la nariz, a peinarse para que no se note que tiene la nuca rapada, a despintarse los labios, a no dejar rastro de delineador, a arrancarse ese vestido largo y negro. Guardando lentamente, para no despertar a nadie en casa de papá sin mamá, los siete anillos y las siete pulseras dentro del cajón de su mesa de luz en su cuarto que todavía conserva como una burla el empapelado de Garfield.
Se mira las uñas negras apenas un poco saltadas, y las viejas marcas en las dos muñecas con un gesto de nostalgia como si extrañara la sensación de haber sido aunque sea por un rato la única que controló su vida. Y se acuesta desnuda en la pequeña cama de madera entre las sabanas perfectamente acomodadas; patea y se revuelca un poco para poder sentirse cómoda, y cuando al fin se detiene ve entre la penumbra del cuarto la otra cama vacía hace ya un par de años cuando su hermana después de pelarse con papá se fue y no volvió. Pero no la extraña, Internet puede arrancar las distancias mejor que cualquier ansiolítico o antidepresivo, -lastima que no se comunica con los muertos- pensaba algunas veces. Y así cuando la última lágrima bosteza en su mejilla se duerme profundamente sin pensar en nada más.
Pero todavía nada de eso sucede y siente como una mano le acaricia suavemente la espalda dibujando con un dedo el contorno de su tatuaje en su omoplato izquierdo. Y después la respiración en su oreja seguido de un escalofrío que comienza en la punta de los dedos del pie y recorre sin restricciones todo su cuerpo.-te amo- un susurro se cuela entre sus pensamientos y la televisión encendida. Y las lagrimas otra vez presentes pero esta vez para llenar de sal los besos y arrastrar consigo el rimel volviéndola más sexy. No le alcanzan los brazos ni a ella ni a el. Sus cuerpos los dominan. Saben como morder sin dañarse, lo que no saben es como amarse sin dañarse pero eso no les importa ahora. Agitados se entregan al cielo camino del infierno y de vuelta a la tierra.
La televisión ahora esta apagada y ninguno recuerda quien la apago. Entre la oscuridad más oscura de la que nunca habían visto un chispazo y luego una pequeña llama, después una braza roja y naranja. Ve su rostro apenas con la luz que se enciende en cada pitada.-yo también te amo- la pequeña braza se acerca hacia ella. Una pitada y después otra un poco más larga. Se le cierran los ojos. Ya no se ve nada y apenas se escuchan gemidos que vienen de otra habitación. La despierta el ardor e sus dedos, apenas grita y nota las luces del cuarto encendidas. Ya es hora de irse. Siempre supo que la noche no dura para siempre así que no permitió que la resignación le quitase el perfume a sudor, el sabor a marihuana y besos, la somnolencia y esa felicidad inmortal.

martes, octubre 10, 2006

Los bares tristes vacios ya

Hay que placer!!!! Escribo en la barra del bar y me tomo un agua sin gas bien fría, mientras afuera hace calor y humedad. Aquí dentro el aire acondicionado nos mantiene a una cómoda temperatura de 24grados. Se escucha la música que coincide con el video que se proyecta en el plasma de 29 pulgadas que cuelga en un rincón del salón- Paul McCartney-.
El aire que se respira es puro, no hay humo, nadie fuma. Pero… ¿por qué nadie fuma? Por la ley antitabaco, ya todos sabemos de qué se trata. Que bueno es vivir en este país perfecto donde no se puede fumar en espacios cerrados como por ejemplo el bar en donde estoy. Miro un rato hacia fuera y veo en la vereda de enfrente un local de negocios inmobiliarios con el vidrio roto. Parece que el sábado pasado a la madrugada dos pibes le tiraron unos cuantos piedrazas para romperlo y robarse lo que había en el interior del recinto. Según el sereno que se queda por la noche en éste bar los pibes quedaron libres instantáneamente a pesar de la presencia policial, y sabe que quedaron libres porque los vio pasar a las dos horas amenazándolo porque habrán creído que él los había denunciado, ahora este muchacho tiene miedo de ir a trabajar. Pero que importa, aquí no hay humo es bárbaro!!!!! Me encanta.
Además de la ausencia del humo hay un silencio de voces espectacular. ¡Que silencio! solo los buses y los autos que pasan interrumpen- claro también la música- Veo ahora las caras de los empleados. Ellos también disfrutan del silencio. ¡Hay silencio!, ¿hay silencio?... ¿¡silencio!?¿Por qué tanto silencio?...Porque no hay nadie aquí ni en ningún otro bar. Están todos casi vacíos, no hay charlas de café, no hay quien quiera quedarse a hacer una sobre mesa, lo clientes de siempre los que venían todos los días ya no vienen mas. Lo miro a los ojos al dueño de este bar mientras me lavo la cara y me encuentro con el espejo, parece que esta preocupado, tiene que seguir pagando como siempre todo lo que tiene que pagar pero la venta bajo considerablemente.
Pero que bueno que no hay humo. Lastima que no hay clientes para disfrutarlo y compartilo conmigo.

jueves, octubre 05, 2006

Todo esta de mas

Inspira.
Respira.
Silencios.
Llanto.
Amantes y murmullos.
Cierra los ojos, vuelve a mirar.
Ya lo ve todo diferente.
Es solo un pibe. Camina por la calle alimentándose de la piedad pero no le alcanza.
Esta creciendo demasiado rápido.
Ahora es un joven. Trabaja muy temprano, cuando el sol se esconde de la luna y los semáforos titilan en amarillo. Zona Norte.
Pronto es un hombre porque lo han dejado muchas veces, se acaba de dar cuenta.
Insiste.
Cada día más viejo.
Llego increíblemente con buena salud.
Ya no bebe. No puede amar.
Recuerda.
Inspira.
Respira.
Silencio.

martes, octubre 03, 2006

Blues de una tarde tormentosa

De tarde en Buenos Aires,
Sigue gris ese horizonte,
Precisamente las seis y media,
Sigue gris ese horizonte.

Sopla violento y arranca,
El inmaduro jacarandá
Desolado en un sillón
El inmaduro jacarandá esta floreciendo.

Los techos desde acá se pueden ver
Los gatos no salieron todavía,
Nada hay para hacer
Sin besos no hay recuerdos, nada tengo para olvidar.

De tarde en Buenos Aires,
¿Puede ser tan gris?
Ya pasaron seis minutos
La ropa colgada baila y llora-no se seca-

Timbre inoportuno nada peor
Hay que pagar algunas cosas
A la soledad no hay que excusarla
Apretón de manos y hasta luego.

domingo, octubre 01, 2006

1074

Bailaban como podían, apenas como habían visto alguna vez. Los reyes de la improvisación. No había situación incontrolable.
Tanta soledad.
Después de la última copa siguió otra. Y las despedidas no parecían tener lugar para que nadie se marche, menos aun para volver. ¿Como hacerlo?
Susurraban a mí alrededor y era algo realmente ensordecedor. La manera en que miraban, insoportable. Tan culpables todos de todo. Sobre ruinas construyeron y en ruinas se entregaron a la última función; sin aplausos, ni vises, ni telones que se cierran, ni localidades agotadas.
Adiós amigos. Entre abrazos. Entre mesas vacías.