miércoles, agosto 29, 2007

La llave

Arena entre mis dedos
Sobras de carne y huesos, tendones y tacto.
Altos muros de silencio y material.
Sombras proyectadas en un adoquín.
Y si miras a traves de mi, de mi vista,
dejame fluir en palabras en lunas y soles,
dejame volver a irme o escaparme
que total detrás de cada cosa hay otra mas.
Nobleza de no saberte antes de conocerte.
Y las canciones que se me fueron muriendo no son tuyas,
que de mi no hay nada mas es cierto.
Nunca hubo

Un océano de alcohol e insomnio adolescente
candente infierno de sabanas manchadas
de pesadillas y corazones agitados
poseídos, endemoniados.
Flores perfumadas en frasquito y mañanitas,
sin taxi ni Palermo ni sol ni rutina.
Hace frío y cada vez mas
que en mis oscuras noches no te recuerdo
no te perturbe la idea de mi ausencia
no me extrañes no me resucites,
dejame a la vera de mi río en mi cause mas violento
que detrás de mis pasos entrecierro la puerta entreabierta
y nunca mas te dejo entrar.