Te dejo

Una historia borracha. Un tren que nunca se detiene. Una cancion que no se canta. Una lagrima que nunca duele. Una mirada ciega. Un poema bastardo. Unas cuantas hojas en blanco. Una vida entera para ser vivida. Una sonrisa perdida. La anteultima despedida. Un minuto egoista. Un capricho de niño. Y muy pocas palabras al oido.

El idiota

Nicanor se sento donde mas le gustaba sentarse. No habia nada en particular que diferenciara ese lugar con otro, salvo porque Nicanor se sentaba en él. Luego de un rato se levanto y camino dos pasos, se detubo y volvio esos dos pasos sobre sí para sentarse inmediatamente en la misma posicion en que estubo sentado un instante antes. Parecia que esperaba algo. Sin demasiadas maniobras se agacho casi sin moverse del lugar y levanto un papel; éste tenia una nota que apenas se podia leer salvo por una palabra que era totalmente legible: " IDIOTA". Se incorporo nuevamente con el papel que ahora era una nota, y camino otra vez dos pasos, se detubo y volvio a sentarse otra vez en el mismo sitio, volvio a mirar la nota y volvio a leer lo mismo de antes: "IDIOTA", y asi fue como se sintio.
Tiro la nota y vio como una suave brisa se la llevaba lejos de él. Miro a su alrrededor y se aseguro que nadie lo alla visto. Se levanto y se fue caminando despacio mirando el suelo para ver si encontraba otra nota que dijera lo contrario a la anterior.