jueves, julio 20, 2006

Salud

A mi gente. Los que están. Los que estuvieron. A mis recuerdos vivos y muertos. A los que hacen que el tiempo no pase y que pase. A las borracheras porque sí. Y a los brindis por el amor y por la falta de amor. A las noches que no me importaron y las mesas sucias, pegajosas. A la resaca. Al ajedrez. A la pluma que no deja de escribir, caprichosa. A la lejanía. A estar en la misma manzana y no vernos nunca. A las canciones que no les cante nunca. A los barquitos de papel. A los recreos los días de lluvia en el patio techado. A la espera. Al primer blues, y al ultimo tango. Al filo del cuchillo. Al primer cigarrillo, al último. A los abrazos que me regalaron y a los que merecí. A las lágrimas que pocos vieron. A la sublimación de la intrsendencia. A los que tienen reservada una manija del cajón. A los que no comparten como yo. A los silencios. A la rutina. A los zapatos que mi viejo me dio. A una noche de verano y un amanecer de invierno. Las veces que cambiamos de novia y no sabíamos. A las cien mentiras que me creí. Al punto y aparte. Al bulo. A volver a casa temprano y solos. A una cena formal. A las malas noticias. Al que llega tarde siempre. A los consejos que no quiero.

No hay comentarios.: