
Últimamente se me dan las noches como a quien no quiere la cosa. Así mismo igual escribo demasiado sobrio esta noche que es otra noche perdida, solo espero que alguien la encuentre, donde la inspiración me invite a una copa más y tal vez yo la rechace.
Sigo con las mismas faltas de ortografía porque siempre olvido el acento si digo que te amo. Porque a fin de cuentas solo se odiarte como a los espejos y a las fotos premeditadas y posadas. Y mis ojos llenan las miradas y dicen que es fuerte mi mirada, tal vez lo único que tenga fuerte.
Mientras tanto al teléfono no se decir otra cosa que estoy bien y que todo esta en orden. Si fuese una película y la dirigiera yo en ese preciso momento alejaría la cámara para dejar ver una habitación llena de vidrios rotos, ropa sucia en el piso, la televisión encendida y sin volumen, botellas de vino vacías con velas usadas pegadas al pico, la cama deshecha, papeles escritos esparcidos sobre una mesa ratona negra, sobres sin abrir a los pies de la puerta de entrada y de salida, vajilla sucia desde hace días mientras que se escucha de fondo una voz ronca y mal tratada que canta consejos que nadie pidió y cuenta historias que me hubiesen gustado vivir y otras que tal vez viví.
Porque esta noche es una noche perdida… “que se baila al filo de la madrugada”.
Sigo con las mismas faltas de ortografía porque siempre olvido el acento si digo que te amo. Porque a fin de cuentas solo se odiarte como a los espejos y a las fotos premeditadas y posadas. Y mis ojos llenan las miradas y dicen que es fuerte mi mirada, tal vez lo único que tenga fuerte.
Mientras tanto al teléfono no se decir otra cosa que estoy bien y que todo esta en orden. Si fuese una película y la dirigiera yo en ese preciso momento alejaría la cámara para dejar ver una habitación llena de vidrios rotos, ropa sucia en el piso, la televisión encendida y sin volumen, botellas de vino vacías con velas usadas pegadas al pico, la cama deshecha, papeles escritos esparcidos sobre una mesa ratona negra, sobres sin abrir a los pies de la puerta de entrada y de salida, vajilla sucia desde hace días mientras que se escucha de fondo una voz ronca y mal tratada que canta consejos que nadie pidió y cuenta historias que me hubiesen gustado vivir y otras que tal vez viví.
Porque esta noche es una noche perdida… “que se baila al filo de la madrugada”.
2 comentarios:
Esa voz ronca, a la que a veces dan ganas de gritarle callateee!!!, y otras seguí genio! con una sonrisa complice...
saludos (despues de una noche perdida, suspirar hondo, y lavar los platos)
Besos
yo me adelanto y los lavo antes...pero puedo ver el cuadro perfectamente.
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