viernes, marzo 16, 2007

Tango

Miré de cerca una grieta en la pared.
De tanto buscarte amor perdí mi fe y nunca te encontré.
Sabes bien y mejor que yo,
que doblando en esa esquina esta la muerte pidiendo una vuelta más de vino,
paga ella y cobran al final.
Suenan ,eso sí, los acordes de un tango entre penumbras,
siempre atrapado en ese pasado rencoroso y solitario que no lo suelta,
que solo a veces lo deja ser valsecito y
otras triste melodía de violines y fuelles fantasmagóricos
que recuerdan a Buenos Aires como una metrópoli perdida camino del infierno,
asociada con ángeles caprichosos y rebeldes.
Y dios ya no la mira, ¡pero cuanto la extraña!
Bailemos a ver como es que nos va.
Cantemos que siempre hay tiempo para desafinar, pero felices.
¿Qué sombra nueva nos encontrara intentando escapar?
Ya se que no podes ver mas mis manos vacías,
pero es lo que tengo y todo te lo ofrezco.
¡Hay de ti y tus noches mareadas!
¡Hay de tus poemas inconclusos y tus besos adictivos!
En tu silla, ahora solitaria e inútil, me siento a escribirte.
Y después que cada baldosa me indique el camino de regreso,
y con cada estrella brindar por los deseos que no se cumplen,
por tus brazos calmos y tus ojos dormidos en un hilo de humo.
La vergüenza me la quíto y la camisa se va sola,
uno a uno los peldaños de los sueños los trepo
vencido y encorvado
buscando en la incomodidad de una colcha que no abriga ni decora;
y ese espejo jubilado de su afán de verte hermosa entre mis brazos
como troncos duros, vegetales e inanimados,
todo eso me acompaña por piedad y mustia dulzura casi infantil,
inocente, perdida y congelada.
Lento y horizontal, ahora es el techo quien me sostiene
y yo se lo permito.

1 comentario:

Marcela Ordiz (AP - INTEC) dijo...

Descubrí por qué aca hay tan pocos comentarios...y si ante tremendas poesías no se necesita decir mas nada!!!
Y siga cantando, que siempre hay tiempo para desafinar... ;)