lunes, agosto 22, 2005

Paisajes

Hoy el viento limpia todo, esta fresco y húmedo. Al viejo de la mesa del frente le duelen los huesos y le pesan los años que se le posan todos juntos sobre sus arrugados parpados que se cierran, pero sus ojos pelean por su libertad. Estará cansado.
Pero hoy el viento limpia todo, esta fresco y húmedo. A la chica de la otra mesa le aburre la charla de su acompañante. Solo piensa en que se llame de una vez por todas al silencio y la deje en paz. Lo odia y también a sí misma, pero sin embargo le acaricia la cara. Se puede distinguir que lleva un anillo de casada.
Pero hoy el viento limpia todo, esta fresco y húmedo. El chico que acaba de llegar parece apenas un niño pero lo oculta. Pidió un güisqui en la barra, sin hielo y una jarrita de soda. Toma de a sorbos. Cuando nadie lo mira pone cara de asco bebe desesperado algo de la soda de la jarra. Mira a todos pero no ve nadie. Quiere que lo vean a él. Revisa dentro de su bolsillo con la mano que tiene libre, la otra esta ocupada con un cigarrillo que es más largo y grueso que cualquiera de sus dedos. Saca dinero, paga, toma el último trago, sonríe, deja propina, vuelve a mirar a todos, no lo ven, se va. No va a volver.
Pero hoy el viento limpia todo, esta fresco y húmedo.
Mañana anuncian sol.

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