Al otro lado de la barra

No es muy diferente a estar en un escenario. Ni siquiera la vida es muy diferente a eso. Desde acá te veo como me ves vos a mí. Porque a fin de cuentas no somos tan distintos. Y sin embargo todavía, parece que estoy en otro lugar, un metro y medio más allá de vos. Me pedís algo y te lo doy, luego me pagas. Acá vivo en esta prostitución aceptada y parece que yo soy la más puta. Es tarde, ¿acaso no te das cuenta?, y estoy cansado de estar cansado de cansarme y ¡mierda! ¡¿Qué pasa que no se van?! otra copa siempre promete ser la última. O para el camino o para las penas, o para que te bese o para olvidar, pero he visto ya tantas últimas copas que me embriago de solo pensarlo. Bienvenidos vivan hoy conmigo su fantasía, que pueden pertenecer solo por unos instantes. Mañana vuelvan que va a ser como hoy pero con nuevas promesas.